El Secuestro de Mar铆a Oropeza 馃摙馃毃
La tarde del 6 de agosto de 2024, en la ciudad de Guanare, estado Portuguesa, una transmisi贸n en vivo de Instagram capt贸 un momento que pronto se convertir铆a en s铆mbolo de la represi贸n pol铆tica en Venezuela. En las im谩genes, la joven abogada y activista Mar铆a Andre铆na Oropeza Camacho, de entonces 30 a帽os, hablaba con sus seguidores cuando, de forma abrupta, la puerta de su casa fue violentada. Agentes armados de la Direcci贸n General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) irrumpieron en la vivienda. No mostraron orden judicial. No le informaron de cargos. Simplemente la detuvieron y la sacaron a la fuerza.
Mar铆a no era una ciudadana cualquiera. Nacida el 9 de mayo de 1994 en Guanare, se hab铆a convertido en una figura relevante en la oposici贸n al r茅gimen de Nicol谩s Maduro. Era jefa del Comando ConVenezuela en Portuguesa durante las elecciones presidenciales de 2024 y coordinadora regional del partido Vente Venezuela, liderado por Mar铆a Corina Machado. Su activismo hab铆a sido particularmente visible en el proceso electoral, denunciando irregularidades y documentando abusos del aparato estatal.
Una formaci贸n internacional.
En 2017, Mar铆a viaj贸 a Chile, donde residi贸 por un periodo extendido. Durante ese tiempo, fue alumna de la Fundaci贸n para el Progreso (FPP), una influyente organizaci贸n de corte liberal dirigida por el intelectual chileno Axel Kaiser.
La FPP es un think tank que promueve ideas de libre mercado, Estado limitado, defensa de la propiedad privada y libertad individual, inspir谩ndose en autores como Friedrich Hayek y Milton Friedman. En este espacio, Mar铆a particip贸 en actividades acad茅micas, seminarios y programas de formaci贸n pol铆tica orientados a j贸venes l铆deres latinoamericanos. Su paso por Chile y por la FPP consolid贸 su visi贸n liberal y fortaleci贸 su capacidad para debatir y argumentar contra el autoritarismo y el socialismo.
El Helicoide: de centro de inteligencia a centro de tortura.
Tras su detenci贸n en agosto de 2024, Mar铆a fue trasladada a El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas. Organizaciones internacionales de derechos humanos han denunciado este lugar como un centro de reclusi贸n donde se practican torturas y tratos crueles. Desde entonces, permanece privada de libertad, sin juicio justo y bajo acusaciones que sus allegados califican de fabricadas.
El arresto provoc贸 una ola de indignaci贸n dentro y fuera de Venezuela. El video de su captura, difundido masivamente en redes sociales, mostraba la crudeza del operativo y se convirti贸 en prueba visual de lo que la oposici贸n llama “secuestros pol铆ticos”.
La respuesta internacional.
A los pocos d铆as, la organizaci贸n Mujeres Liberales de Am茅rica (LOLA) y la Red Latinoamericana de J贸venes por la Democracia iniciaron campa帽as para exigir su liberaci贸n. El caso tambi茅n fue presentado ante la Comisi贸n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), solicitando medidas cautelares por considerar que su vida e integridad estaban en riesgo.
El 6 de febrero de 2025, al cumplirse seis meses de detenci贸n, Vente Venezuela emiti贸 un comunicado denunciando que Mar铆a no hab铆a tenido acceso pleno a sus abogados ni a atenci贸n m茅dica adecuada. Ese mismo d铆a, Mar铆a Corina Machado la calific贸 como “una mujer valiente que paga el precio de no doblegarse ante la dictadura”.
En abril de 2025, la presi贸n continuaba. El Nacional, Diario Las Am茅ricas y medios internacionales como Infobae publicaron reportajes denunciando el car谩cter arbitrario de su arresto. Se supo entonces que llevaba m谩s de ocho meses detenida sin que se presentaran pruebas s贸lidas en su contra.
Un a帽o despu茅s.
El pasado 6 de agosto de 2025, se cumpli贸 un a帽o exacto desde su detenci贸n. Vente Venezuela organiz贸 un acto simb贸lico en varias ciudades, mientras en redes sociales se populariz贸 la etiqueta #LiberenAMar铆aOropeza. En un mensaje difundido por el partido, se destac贸 que Mar铆a “se ha convertido en un emblema de la resistencia civil” y se record贸 que su 煤nico “delito” hab铆a sido denunciar los abusos del poder.
En este a帽o, su caso ha recorrido tribunales nacionales e internacionales, sin que el r茅gimen d茅 se帽ales de liberarla. Para la oposici贸n venezolana, Mar铆a Oropeza es hoy un recordatorio vivo de que, en Venezuela, la disidencia pol铆tica puede costar la libertad… y que la justicia, bajo un Estado autoritario, se convierte en un arma de persecuci贸n.
Reflexi贸n.
La historia de Mar铆a Oropeza es la prueba viva de que intentar derrocar un r茅gimen socialista desde las urnas es como intentar curar un c谩ncer con caramelos. Mar铆a, valiente y formada, se atrevi贸 a desafiar al socialismo venezolano jugando en el tablero de la “democracia” que el propio r茅gimen controla… y termin贸 secuestrada por la DGCIM, confinada en El Helicoide, pagando con su libertad el error de creer que las reglas del opresor pueden usarse para liberarnos.
El socialismo, una vez que se instala en el poder, usa el Estado como un arma total. Controla las instituciones, el dinero, la prensa, las leyes y las armas. A partir de ah铆, cualquier proceso electoral es una farsa dise帽ada para dar legitimidad internacional a su dictadura. La “democracia liberal” no es m谩s que una cortina de humo: mientras se juega a votar, ellos juegan a dominar.
Pretender sacar al socialismo desde ese marco legal es ignorar su verdadera naturaleza: todo gobierno socialista deriva en dictadura tan pronto como captura el aparato estatal, porque su premisa es el control absoluto de la sociedad. No hay transiciones pac铆ficas cuando el enemigo tiene todos los fusiles y ninguna intenci贸n de soltar el poder.
En este escenario, la 煤nica forma realista de arrancar al socialismo del poder no es con votos, pactos o di谩logos, sino mediante la fuerza. La v铆a armada no es un capricho ni un llamado a la violencia gratuita: es una consecuencia l贸gica cuando un grupo usa el monopolio de la violencia para someter a millones. Un Estado socialista no se reforma, se destruye.
Mar铆a Oropeza est谩 hoy presa no solo por desafiar al r茅gimen, sino porque lo hizo en un marco pol铆tico que estaba dise帽ado para fallar. Ella es s铆mbolo de coraje, pero tambi茅n un recordatorio brutal: quien crea que puede derrotar a un dictador socialista con discursos parlamentarios terminar谩 hablando desde una celda o desde el exilio.
La libertad no se negocia con tiranos. Se arranca de sus manos. Y cuando el enemigo es el socialismo armado, la respuesta no puede ser una papeleta… tiene que ser una estrategia de resistencia total, incluida la fuerza.
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